Sos mi bizcocho.
Dejemos al cerebro
Usemos las manos
El pubis
El corazón por más cromado que se haya puesto.
Detenga la excitación de pensar cosas que no ocurrieron.
Mi gato se posa en mi falda y estira sus patitas.
Me dice que está cómodo
Me mira y maúlla
Bill Evans suena
Le suenan los dedos en el piano
Como los tuyos entre mis sweet victorian.
Deseo que la vida sea un gran canelón
Caliente
Y de verduras de colores.
(enrollados entre sí)
V.
Mi corazón no se habrá cromado, pero de seguro se habrá galvanizado con las chapas que emitieron sus gemidos.
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