¿Qué es disfrutar?
Las mujeres
en mi familia sufren. El mandato dice: disfrutar, reír demasiado, bailar
demasiado es vulgar. Tenemos que pensar, si todo está saliendo bien, si los
demás no estarán hablando mucho, porque yo, cuando escucho a las personas hablar
demasiado y muy fuerte, me molesto. Las mujeres de mi familia están enojadas
con los varones cis. Muchas veces escuché de sus bocas que “son unos pelotudos”,
entonces también pienso lo mismo de mi papá, los tíos, los abuelos. Las mujeres
de mi familia cuidan, controlan y subestimas a los varones cis. Son bestias, me
dan miedo, gritan demasiado cuando se enojan, se les ven los dientes. Mi mamá a
veces me trata igual que cuando el perro la sigue a todos lados y la molesta.
Las mujeres
de mi familia están enfermas, les duelen las cosas, no hacen demasiada actividad
física.
Yo quisiera
saber bailar cumbia, que no me de vergüenza. Yo quisiera pensar que mi papá es
solo un tipo que se equivocó como yo, como vos, como mi madre.
Las mujeres
de mi familia nunca hablan de amor, nunca les escuché decir que estuvieron
enamoradas, las mujeres de mi familia posiblemente jamás besaron o tuvieron
sexo con otra mujer cis o trans, o no sé.
Yo quisiera saber
que es disfrutar de las cosas, como es que uno está ahí y disfruta.
Tengo una
herencia cagada a palos. Y ahora soy , hoy soy, en este momento soy una mujer
cis que está sufriendo porque se siente chorreada del molde. Quiero hablar de
amor, no quiero hablar de sexo heteronormado o de géneros binarios, quiero
hablar de amor, no quiero hablar del noviazgo, del matrimonio, de “cómo tenerlos cortitos”,
quiero hablar de cómo me gusta una boca, unas manos, una forma de cantar. Y ellas
están ahí sufriendo, hablando de todo lo que les duele, de todo lo que está
sucio, fuera de control. Por dentro pienso “yo yo yo yo yo, yo estoy sucia y
fuera de control”
Si supieran que todos los gustos de helado me gustan.
Si supieran que todos los gustos de helado me gustan.
Las mujeres
de mi familia están sentadas en la mesa y yo solo estoy pensando en que no
podemos seguir siendo mujeres tristes, controladoras, bestias tiránicas, no
podemos seguir siendo esta mentira. Porque por dentro solo queremos hablar de
amor.
hermoso Vè venús!
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