Carta a Sofía.

Qué lindo que escribías Sofía

Te acordás de esa vez cuando hablaste de dedicarte a buscar objetos extraviados?

Cuando nombraste a tus gatos, mil veces, cien mil más

Y también cuando hiciste bien transparente tu condición de hija de padres separados

Por eso ganaste la bienal de arte

Y la perdiste también

Menos mal

¡Qué épocas!

Qué lindo, si

Ahora que te dedicas al teatro, no tenes tiempo de escribirme

Claro…

Y no te acordás más de mi, eh?

Si, a vos te hablo

A vos que estás intentando hacerme hablar

 y acá me tenes

Ahora dejame que te diga todo lo que pienso

Es difícil viste…porque no tengo nada bueno para decirte

Pero a la vez estoy tranquila

Con este nuevo masaje que me das

Haciéndome creer que te estoy hablando.

Para lo único que abrís el Word es cuando redactás algún trabajo “académico”

Y yo te miro, desde todos los signos de pregunta que ves en las ventanas de los programas de la computadora

Y hacés el esfuerzo por colar algún halo poético a tu opinión sobre el teatro balines

Y después ningún profesor entendió ni jota

Pero vos estás conforme con la fidelidad ante mí

Qué hipócrita

Si hubieses seguido letras!

¿Qué tan difícil era rendir lingüística?

No sabés estudiar, por eso te gusta actuar

Porque tenés hormigas en el culo

No vas a ser universitaria como tu madre

Y casi la infartaste dos veces cuando dejaste la universidad

Dos veces , dos carreras…

Pero te veo feliz, si eso de “actuar” es lo que te gusta

Bueno…podría entenderlo

Mientras de vez en cuando

Reciba una caricia

Un consuelo

Un traguito de tu amor

Todo se puede arreglar…