Tres cruces, diez horas y veinte uruguayos.

¿Cómo transformar?
un miedo gigante en un pequeño
haz de luz.

A mi no me sale decir el amor con las palabras
así...directamente
sólo imagino en cada palabra el amor,
pero cuando hacen cuatro horas
y me faltan otra cinco
para tomar un transporte hacia vos
que va a tardar aproximadamente diez horas
puedo asegurar que entre las diecinueve y veinte horas
ningún entretenimiento es mas rico que añorar,
más que la comida que no como hace algunos días
añorarlo todo
tus labios
tus brazos.


Las pieles se oscurecieron
bendito el sol
sobre las sillas azules
benditos los pobres
más ricos que todos
quieren volver a su casa.
Se nos caen los ojos
las mochilas
valijas no porque son muy caras
y es de ir a hotel
hay ropa húmeda dentro
bendito mar
un pasaje
bendita vuelta
nada de comida
teléfonos
murmullos
bolsas de nailon
servicio de limpieza
mamás enojadas
hijos cansados
todos hijos
hijos esperando.


las chicas de enfrente duermen
a mi me da un poco de miedo dormirme
los chicos de enfrente son bonitos
estás sucios, no los dejan tocar la guitarra
tienen en los ojos la ternura de un niño
comen empanadas
yo no como empanadas
pero estoy sucia, si...nadie se salva.